Esculturas bajo el mar

Increíble la modificación del paisaje submarino, que ha hecho Jason deCaires. Destacaría los procesos ecológicos naturales que se han dado tras la colocación de su obra bajo el agua. Las intervenciones de Taylor exploran las intrincadas relaciones que existen entre el arte y el medio ambiente. Sus obras son arrecifes artificiales, atrayendo a la vida marina, al tiempo que ofrece al espectador privilegiados encuentros atemporales, como arenas movedizas del fondo del océano.
Creció en Europa y Asia con su padre Inglés y madre guyanesa, donde alimentó su pasión por la exploración y el descubrimiento.Gran parte de su infancia transcurrió en los arrecifes de coral de Malasia, donde desarrolló un profundo amor al mar y una fascinación con el mundo natural.
Trabajó como instructor de buceo en varias partes del mundo desarrollando un fuerte interés en la conservación, el naturalismo y la fotografía subacuática.

Las esculturas, talladas en cemento, en vez de piedra, se colocaron estratégicamente por debajo de la superficie del mar Caribe. En estas obras ambiciosas, el público tiene un aspecto práctico, funcional, facilita las interacciones positivas entre las personas y los frágiles hábitats submarinos.
Su reputación internacional se creó en mayo de 2006, cuando creó el primer parque de esculturas bajo el agua en Granada, Indias Occidentales. Taylor es actualmente fundador y Director Artístico del Museo Subacuático del Arte (MUSA) en Cancún, México.
Vicisitudes representa un círculo de figuras, todas ellas vinculadas a través de las manos. Estas son de tamaño natural formando un grupo de niños de origen étnico diverso.

La composición más llamativa es circular en su forma y situada a cinco metros bajo la superficie. El trabajo resiste las fuertes corrientes y las formas geométricas evocan las ideas de unidad y continuidad.

La actuación del medio ambiente bajo el agua es muy similar a la del aire libre. Un objeto está sujeto a cambios en las condiciones climáticas imperantes y en la luz. La composición final del cemento y las variaciones químicas de las "vicisitudes" promueve activamente la colonización de corales y vida marina